Las madres, sobre todo primerizas buscamos dar a nuestros hijos, en la fase inicial de su educación, todos los elementos posibles para que desarrollen habilidades y adquieran los conocimientos y herramientas que le serán útiles en las siguientes etapas de su aprendizaje.
Sin embargo, en la búsqueda, nos dejamos llevar por las nuevas tendencias, las opiniones de la familia, las amistades, las tendencias de la educación moderna, las escuelas de moda, etc. además de la cuestión económica que sigue siendo un factor decisivo en la elección del tipo de educación preescolar.
En nuestro caso, somos madres primerizas, somos profesionales y tenemos un solo hijo que está a punto de iniciar su educación preescolar, por lo que consideramos este tema de interés pedagógico y sobre todo informativo para decidir lo mas adecuadamente en función a las necesidades de cada niño.
La educación preescolar.
La experiencia de asistir al jardín de niños tiene más posibilidades de ser provechosa para el niño, cuando el hogar y la comunidad apoyan los objetivos que se buscan. Los distintos ambientes familiares preparan de distintos modos a los niños para el jardín de niños
“Los niños que vienen de familias donde los padres consideran sus opiniones y les explican el porqué de las limitaciones que les imponen generalmente cooperan con el trabajo de manera creativa (BALWIN, 1948), mientras mas estímulos de fantasía tienen los niños en su casa; como que les relaten historias, que tengan nuevas experiencias e información variada, se hacen capaces de participar en los juegos simbólicos en el jardín de niños.” 1
“Los objetivos de los programas del jardín de niños sufren la influencia de la orientación cultural que se requiere dar a la educación, las distintas culturas difieren en la manera en como consideran
la educación en los primeros años (ROBINSON, 1972).” 1
Cuando una cultura aprecia las capacidades cognoscitivas y las habilidades del lenguaje, las estéticas o sociales esto se refleja en los programas del jardín de niños.
La educación preescolar es uno de los medios de que dispone la sociedad para hacer conscientes a los niños y a sus papás de la riqueza de la herencia cultural y para comenzar a formar capacidades y apreciación de lo que se considera valioso en la cultura.
De acuerdo a la OCDE “El término educación y cuidados durante la primera infancia apoya el hecho de que el cuidado y la educación son elementos inseparables y necesarios en la calidad de la educación posterior.” 2
El método Montessori
Escuchamos hablar de sistemas Montessori y no podemos evitar entusiasmarnos con esa idea que rodea a este modelo pedagógico que en pocas palabras podemos resumir como “mágico”, pues lleva al niño al autoconocimiento, autodisciplina, fomenta el amor en el trabajo temprano, siembra en ellos la curiosidad y sobre todo le da libertad.
Es importante señalar que este sistema fue diseñado por María Montessori una mujer que nació en Chiaravalle, Italia en 1870 y que implementó una nueva forma de educar, en la que el principio básico es tomar al niño como fuente de amor.
Montessori trabajó con niños retrasados aplicando métodos sensoriales, activos y concretos logrando maravillosos avances en ellos tanto, como para comparar el aprendizaje con niños normales de escuelas regulares. Pero más tarde nace en ella la inquietud de aplicar este método a niños normales y los resultados sobrepasaron sus expectativas, fue así que se dio cuenta que el niño en libertad es capaz de aprender de una manera sorprendente.
Hoy a medio siglo de su muerte, sin duda tenemos un gran legado aplicado al sistema educativo que es este método de formar al niño en un mundo distinto al tradicional, donde este pueda explotar su manera más creativa de ser y descubrir la capacidad mental y emocional que él propio tiene, para así poderse crear metas que sin duda alcanzará.
Pero aunque este sistema educativo cubra todas nuestras expectativas como madres y pensemos que es maravilloso que esta educación sea tan accesible para nosotros, madres preocupadas por darles a sus hijos las mejores herramientas para el futuro, una educación en la que realmente interioricen todo el conocimiento, vale la pena detenernos en el camino a cuestionarnos si es realmente adecuado y acertado educar a nuestros hijos bajo estos criterios.
México y su sistema educativo
Recordemos que por siglos enteros la educación del Mexicano ha pasado bajo el sistema de obediencia, en el que el alumno ha aprendido modelos y esquemas tradicionales, llenos de reglas que no se pueden juzgar sino que más bien se deben acatar. Un sistema educativo en el que el alumno hace válido el conocimiento que el maestro le ha dicho, lo apropia y piensa que es la verdad absoluta sin tener esa libertad y hasta cierto punto curiosidad por investigar mas allá de lo que vio en el pintarrón o en la pequeña presentación power point que la maestra les llevo al aula con el afán de lograr que entendieran mejor algún tema.
Es por ello que valdría la pena analizar, si como madres estamos preparadas para aceptar el riesgo de educar a nuestros hijos bajo un sistema Montessori y hasta que punto seremos capaces de tolerar y respetar la libertad del niño, puesto que el “niño Montessori” es aquel que sabe lo que quiere, lo que necesita, le es difícil encajar en las reglas de urbanidad que como sociedad hemos implantado. Estamos acostumbradas a que los niños cedan a nuestras peticiones, que obedezcan y acepten un si o no por respuesta, pero este método hace a los niños críticos, lo que muchas veces como madres nos resulta intolerante.
Las mamás deseamos un mejor futuro para nuestros hijos del que nosotras tuvimos y soñamos con que todo el proceso educativo que ellos tengan a través de su formación académica les sirva para poderse integrar a la vida laboral con éxito. Sin duda este método rompe esquemas, va contra lo tradicional y lo que acostumbramos ver, es por ello que muchas madres que han decidido tener a sus hijos en este tipo de escuelas han entrado en conflicto y choque cultural, pues muchas expresan su preocupación por percibir al niño un tanto rebelde y voluntarioso y es algo que no cuadra en los esquemas mentales que las madres mexicanas, que tienen hijos modelados por el sistema tradicional de la sociedad occidental a la que pertenecemos.
Sin duda las escuelas Montessori son una forma ideal de educar a cualquier pequeño, un niño de este sistema, sale de esa etapa de su vida con mejor desarrollo de sus capacidades que un niño, que se ha preparado en un sistema tradicional, es autorreflexivo pero sin duda le cuesta acatar reglas porque hay que recordar que para Montessori la libertad es indispensable.
Otro elemento muy importante a considerar cuando estamos en proceso de tomar la decisión de escuela para nuestros hijos es enterarnos que este sistema solo se aplica en preescolar y primaria mientras que el grado de ecuación secundaria y superior ya no son cubiertos por este método, al menos en México. Es por ello que la adaptación a un sistema tradicional en el momento del cambio, resulta difícil.
En relación a esto, concluimos que el método Montessori es una excelente opción para desarrollar niños autónomos, conscientes y autorregulables, que adquieren el aprendizaje de manera natural y se vuelven proactivos, sin embargo la falta de conocimiento y adaptación al método por parte de nuestra sociedad, además de la carencia de este método en instituciones de educación media y media superior ha hecho que se satanice al grado de ser incomprendida y criticada.
Mamás, analicemos con detalle que queremos para nuestros hijos, que retos y oportunidades enfrentará ellos en su desarrollo, busquemos información, compartamos la experiencia de cada método y luego tomemos una buena decisión.
Elaborado por:
MAYRA CARRILLO SÁNCHEZ
LAURA ALEJANDRA MATA AMEZCUA
REFERENCIAS:
1.-SECRETARIA DE EDUCACIÓN PÚBLICA (1993)
ANTOLOGIA DE APOYO A LA PRÁCTICA DOCENTE A NIVEL PREESCOLAR
MEXICO: SEP
2.- OCDE (2002), NIÑOS PEQUEÑOS, GRANDES DESAFIOS,
MEXICO: FONDO DE CULTURA ECONOMICA
3.- http://elmetodomontessori.blogspot.com/
Sin embargo, en la búsqueda, nos dejamos llevar por las nuevas tendencias, las opiniones de la familia, las amistades, las tendencias de la educación moderna, las escuelas de moda, etc. además de la cuestión económica que sigue siendo un factor decisivo en la elección del tipo de educación preescolar.
En nuestro caso, somos madres primerizas, somos profesionales y tenemos un solo hijo que está a punto de iniciar su educación preescolar, por lo que consideramos este tema de interés pedagógico y sobre todo informativo para decidir lo mas adecuadamente en función a las necesidades de cada niño.
La educación preescolar.
La experiencia de asistir al jardín de niños tiene más posibilidades de ser provechosa para el niño, cuando el hogar y la comunidad apoyan los objetivos que se buscan. Los distintos ambientes familiares preparan de distintos modos a los niños para el jardín de niños
“Los niños que vienen de familias donde los padres consideran sus opiniones y les explican el porqué de las limitaciones que les imponen generalmente cooperan con el trabajo de manera creativa (BALWIN, 1948), mientras mas estímulos de fantasía tienen los niños en su casa; como que les relaten historias, que tengan nuevas experiencias e información variada, se hacen capaces de participar en los juegos simbólicos en el jardín de niños.” 1
“Los objetivos de los programas del jardín de niños sufren la influencia de la orientación cultural que se requiere dar a la educación, las distintas culturas difieren en la manera en como consideran
la educación en los primeros años (ROBINSON, 1972).” 1Cuando una cultura aprecia las capacidades cognoscitivas y las habilidades del lenguaje, las estéticas o sociales esto se refleja en los programas del jardín de niños.
La educación preescolar es uno de los medios de que dispone la sociedad para hacer conscientes a los niños y a sus papás de la riqueza de la herencia cultural y para comenzar a formar capacidades y apreciación de lo que se considera valioso en la cultura.
De acuerdo a la OCDE “El término educación y cuidados durante la primera infancia apoya el hecho de que el cuidado y la educación son elementos inseparables y necesarios en la calidad de la educación posterior.” 2
El método Montessori
Escuchamos hablar de sistemas Montessori y no podemos evitar entusiasmarnos con esa idea que rodea a este modelo pedagógico que en pocas palabras podemos resumir como “mágico”, pues lleva al niño al autoconocimiento, autodisciplina, fomenta el amor en el trabajo temprano, siembra en ellos la curiosidad y sobre todo le da libertad.
Es importante señalar que este sistema fue diseñado por María Montessori una mujer que nació en Chiaravalle, Italia en 1870 y que implementó una nueva forma de educar, en la que el principio básico es tomar al niño como fuente de amor.
Montessori trabajó con niños retrasados aplicando métodos sensoriales, activos y concretos logrando maravillosos avances en ellos tanto, como para comparar el aprendizaje con niños normales de escuelas regulares. Pero más tarde nace en ella la inquietud de aplicar este método a niños normales y los resultados sobrepasaron sus expectativas, fue así que se dio cuenta que el niño en libertad es capaz de aprender de una manera sorprendente.
Hoy a medio siglo de su muerte, sin duda tenemos un gran legado aplicado al sistema educativo que es este método de formar al niño en un mundo distinto al tradicional, donde este pueda explotar su manera más creativa de ser y descubrir la capacidad mental y emocional que él propio tiene, para así poderse crear metas que sin duda alcanzará.
Pero aunque este sistema educativo cubra todas nuestras expectativas como madres y pensemos que es maravilloso que esta educación sea tan accesible para nosotros, madres preocupadas por darles a sus hijos las mejores herramientas para el futuro, una educación en la que realmente interioricen todo el conocimiento, vale la pena detenernos en el camino a cuestionarnos si es realmente adecuado y acertado educar a nuestros hijos bajo estos criterios.
México y su sistema educativo
Recordemos que por siglos enteros la educación del Mexicano ha pasado bajo el sistema de obediencia, en el que el alumno ha aprendido modelos y esquemas tradicionales, llenos de reglas que no se pueden juzgar sino que más bien se deben acatar. Un sistema educativo en el que el alumno hace válido el conocimiento que el maestro le ha dicho, lo apropia y piensa que es la verdad absoluta sin tener esa libertad y hasta cierto punto curiosidad por investigar mas allá de lo que vio en el pintarrón o en la pequeña presentación power point que la maestra les llevo al aula con el afán de lograr que entendieran mejor algún tema.
Es por ello que valdría la pena analizar, si como madres estamos preparadas para aceptar el riesgo de educar a nuestros hijos bajo un sistema Montessori y hasta que punto seremos capaces de tolerar y respetar la libertad del niño, puesto que el “niño Montessori” es aquel que sabe lo que quiere, lo que necesita, le es difícil encajar en las reglas de urbanidad que como sociedad hemos implantado. Estamos acostumbradas a que los niños cedan a nuestras peticiones, que obedezcan y acepten un si o no por respuesta, pero este método hace a los niños críticos, lo que muchas veces como madres nos resulta intolerante.
Las mamás deseamos un mejor futuro para nuestros hijos del que nosotras tuvimos y soñamos con que todo el proceso educativo que ellos tengan a través de su formación académica les sirva para poderse integrar a la vida laboral con éxito. Sin duda este método rompe esquemas, va contra lo tradicional y lo que acostumbramos ver, es por ello que muchas madres que han decidido tener a sus hijos en este tipo de escuelas han entrado en conflicto y choque cultural, pues muchas expresan su preocupación por percibir al niño un tanto rebelde y voluntarioso y es algo que no cuadra en los esquemas mentales que las madres mexicanas, que tienen hijos modelados por el sistema tradicional de la sociedad occidental a la que pertenecemos.
Sin duda las escuelas Montessori son una forma ideal de educar a cualquier pequeño, un niño de este sistema, sale de esa etapa de su vida con mejor desarrollo de sus capacidades que un niño, que se ha preparado en un sistema tradicional, es autorreflexivo pero sin duda le cuesta acatar reglas porque hay que recordar que para Montessori la libertad es indispensable.
Otro elemento muy importante a considerar cuando estamos en proceso de tomar la decisión de escuela para nuestros hijos es enterarnos que este sistema solo se aplica en preescolar y primaria mientras que el grado de ecuación secundaria y superior ya no son cubiertos por este método, al menos en México. Es por ello que la adaptación a un sistema tradicional en el momento del cambio, resulta difícil.
En relación a esto, concluimos que el método Montessori es una excelente opción para desarrollar niños autónomos, conscientes y autorregulables, que adquieren el aprendizaje de manera natural y se vuelven proactivos, sin embargo la falta de conocimiento y adaptación al método por parte de nuestra sociedad, además de la carencia de este método en instituciones de educación media y media superior ha hecho que se satanice al grado de ser incomprendida y criticada.
Mamás, analicemos con detalle que queremos para nuestros hijos, que retos y oportunidades enfrentará ellos en su desarrollo, busquemos información, compartamos la experiencia de cada método y luego tomemos una buena decisión.
Elaborado por:
MAYRA CARRILLO SÁNCHEZ
LAURA ALEJANDRA MATA AMEZCUA
REFERENCIAS:
1.-SECRETARIA DE EDUCACIÓN PÚBLICA (1993)
ANTOLOGIA DE APOYO A LA PRÁCTICA DOCENTE A NIVEL PREESCOLAR
MEXICO: SEP
2.- OCDE (2002), NIÑOS PEQUEÑOS, GRANDES DESAFIOS,
MEXICO: FONDO DE CULTURA ECONOMICA
3.- http://elmetodomontessori.blogspot.com/
No hay comentarios:
Publicar un comentario